El circuito de aguas del proceso es prácticamente cerrado y el consumo de agua no alcanza los 3 m3/Tn de pasta.
El agua utilizada es captada del río Urola donde una estación depuradora de aguas residuales trata el
agua con el objetivo de reutilizar y verter la parte sobrante minimizando el impacto negativo. Inicialmente pasa por un pre tratamiento por desbaste y decantación para la eliminación de sólidos hasta llegar a la balsa de homogenización
donde sufre un tratamiento primario por flotación de aire disuelto para la separación de las partículas. Posteriormente, el agua residual es llevada a un tratamiento secundario donde se degrada la materia orgánica a través de un
digestor biológico anaeróbico de tecnología IC y un reactor aeróbico de fango activo oxigenado con equipos de última generación.
Por último, el afluente es enviado a un tratamiento terciario por decantación previo a su vertido
al río. Los fangos resultantes del tratamiento son deshidratados mecánicamente por centrifugación. Este proceso ha significado mucho esfuerzo, tanto técnico como económico, garantizando la vuelta del agua a su ciclo natural y generando
el mínimo impacto medioambiental.
En el proceso productivo eficiente y responsable se utiliza menos de 3 m3 de agua por tonelada de pasta producida.
El agua residual es tratada en la planta depuradora; consta de un pre-tratamiento, proceso físico-químico,
digestor biológico anaeróbico de circulación interna, reactor biológico aeróbico de oxigenación de última tecnología con espesamiento de fangos por decantación y un tratamiento terciario.
Finalmente, todos los fangos generados
son deshidratados mecánicamente por centrifugación.